28 de marzo de 2010

El Rey, La Fiesta y el mercadillo “todo a cien” de San Isidro

El Rey Juan Carlos, S.M.: “La Fiesta es un mundo artístico y cultural fecundo…”

El Rey, en Sevilla ha sido claro. Le arropaba toda la autoridad política, civil y docente de Andalucía, prácticamente copada por el Partido Socialista. Complicidad con el mensaje del Rey sin fisuras. Faltaba quien siempre se esconde cuando se le busca: Zapatero.

¿Habrá tomado nota el Presiente del Gobierno para pensar que, camuflado de acto Institucional —como rezar con Obama- hubiera sido una buena ocasión para salir del armario de la ambigüedad y el papanatismo? ¿Jugar alguna vez a ganar y no permanentemente a empatar en las ocasiones comprometidas?

El acto de Sevilla, magnifico, de la entrega de premios conjunta a los triunfadores de la Maestranza y los más brillantes alumnos de la docencia y la universidad ha sido un ejemplo de espejo.

Nadie va a pedir que el Rey se prodigue en estos actos, devaluando su única presencia cíclica, ni que acuda a la tertulia del Plus ni los coloquios de después.

Pero de la misma forma que el Rey presidió tal acto ¿dónde estaban las figuras grandiosas y representativas del toreo para homenajear a sus compañeros premiados y formar parte del espectáculo? Hoy por ti, mañana por mí; siempre por La Fiesta. No gracias.

Se homenajea al uso, como en Valencia; cuasi un festival vestido de luces, y eso sí pasando por caja con la mayor voracidad que te deje el empresario.
Son dos hechos, uno expuesto ya en esta tribuna, la presentación de carteles de las grandes ferias y las entregas de premios, serias y rigurosas, de las mismas, despreciados por los que viven, ¡y como! del sector. Dos grandes espectáculos en potencia que podrían proyectar sensación social y mediática. Pero los unos ya han quedado reducidos en muchos casos a comunicarse por SMS, y los otros, en el mejor de los casos, a que acudan tan solo los premiados, cuando no, estos, delegan en el mozo de espadas, en el ayuda de éste, un primo, un cuñado, o algún periodista de cámara u otro leotardero vestido de limpio.

Con menos, nuestro malísimo cine, hace de los Goya y el día de su entrega una fecha rentable y productiva
Sevilla…y Madrid, S.Isidro: la polémica.

Siempre ocurre cuando se conocen de forma oficial los carteles de una larguísima feria de San isidro, o ferias de Madrid, puesto que son tres en una: la telonera, el abono cautivo y la impostora o “alferez de complemento”; luego se nominan oficialmente para el marketing. Más dos espectáculos ajenos ¿dicen?, La Prensa y Beneficencia, otro de PPV de rejones, que cada vez es más de PVC, y un estrambote descolgado al final del serial que curiosamente es uno de los dos soportes de la única salida que tiene el abonado para resarcirse de su esfuerzo, bien disfrutando del espectáculo, bien cediendo o rentabilizando su derecho adquirido hacia terceros, en espera de mejores ocasiones para ejercer de tal, de abonado y aficionado, sin riesgo de perder su acreditación.

¿La feria? Pues cada uno la va a contar, de hecho ya la están contando, según les va.

Los que no la soportan económicamente daremos cien rodeos, según filias y fobias, para al final, declararla “interesante”…¡con dos pelés!

Recuerdo una anécdota del maestro Antonio Ordóñez al preguntar que había ocurrido en tal o cual sitio cuando tal indefinición se puso de moda por el periodismo del momento…..

¿Cómo ha sido la corrida?, preguntó el maestro….

Su interlocutor respondió… ¡interesante!

Ordóñez dijo: lo tengo claro, “ni una vuelta al ruedo”

Si cualquiera se pone en la fila de la renovación de abonos en taquilla y escruta, sin micrófonos, como un abonado más, deducirá lo que para el que paga significa el “interesante” de aquellos que por nuestro oficio u habilidades la vemos de “barbulina”.
También es verdad que en el templo del autoproclamado liberalismo el marxismo aplicado a la tauromaquia, su reparto de los medios de producción, y su coste igualitario para el consumidor es un hecho fehaciente: cuesta igual ver a Picazo, De Justo y Lancho, no sé que día, que a Juli, Castella y Luque el día del patrón.

No es menos cierto que carteles como éste, que tampoco es la cuadratura del círculo, hay no más de seis. Y como aquel más de seis….por tres….dieciocho. La otra docena, de las tres, bien despachadas de espectáculos programados, son esos que ya hemos comentado ¡interesantes!......

Y, algunas cosas…

La presencia de José Tomás va a tapar muchas bocas.

Pero el hecho no es discutible. En una feria de primera faltan las dos primeras figuras del escalafón: Enrique Ponce y Pablo Hermoso de Mendoza. Y también la ganadería más emblemática del último cuarto de siglo: Victorino Martín.
La feria es la que es. Lo mismo que el año pasado, y el anterior, y el otro y el otro.

Es la única feria posible mientras el casero se lleve cerca del cincuenta por ciento de los recursos del inquilino en concepto de alquiler.

El dato, no por repetido, no es baladí. Háganse todas las críticas necesarias a la empresa pero el tumor, maligno, está diagnosticado: es la propiedad y su modelo el virus depredador.

Lo escribo para que si se es honesto, al menos, se repartan responsabilidades en cada cuota parte para que el asociacionismo variopinto que se arroga, sin pudor ni sonrojo, la representatividad de aficionados, abonados, etc. equilibre sus quejas con la mínima honradez. Toda vez que todos están subvencionados por la propiedad para sus saraos y “BBC” (bodas, bautizos y comuniones), incluída la Mesa del Toro. Y que la metástasis que aflora, más con la crisis, solo tiene un remedio: el cambio de modelo y, a lo peor, algún otro cambio más traumático. Que no es, necesariamente, el del empresario de turno.

FOTOGRAFÍA: Korpa

2 comentarios:

Pepelu Gámez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pepelu Gámez dijo...

Muy buen artículo. Me gusta mucho leerte.


entradas jose tomas salamanca , por si a alguien le intersa, me sobran dos entradas.