Pedro J. Cáceres: ¿Cómo se encuentra el toro clonado?
Victoriano: Desgraciadamente, todavía no hay nada, porque la farándula de los papeles en España es terrible, y no hay forma de que nadie firme el hecho de que trasladen un embrión clonado de EE.UU a España. Creo que lo voy a conseguir ahora, pero también lo dije el año pasado y al final no se concretó. El clon está hecho, hay cinco embriones con la posibilidad de inseminar, más otros cinco, por si acaso estos no proliferaran. Cuando ya tenía todos los permisos, salió un acuerdo en la Unión Europea, por el cual, se prohibía la comercialización de carne de animales clonados para el consumo humano, y entonces se paralizó todo.
P: ¿Cómo se te ocurrió esta idea? ¿Y concretamente, de qué toro proviene el clon?
R: El toro que yo he clonado ha sido un toro que, por su trayectoria e historia, ha sido un excepcional, un semental. Todavía vive, tiene 19 años y se llama “Alcalde”. El año pasado nacieron 14 hijos suyos y este año le he puesto 20 vacas a ver si es posible que salgan 8 ó 10 becerros que es lo ideal.
El hecho en sí de clonar no es pensando que voy a repetir un toro en toda su magnitud, sino conseguir que una investigación tan importante como la de la clonación sea contrastada en el mundo del toro. Porque si repitiese siempre el mismo toro, esto me llevaría a la ruina. Todo este proceso me ha costado una importante suma de dinero, y por el momento no he podido obtener ningún tipo de resultados.
P: ¿Ha intentado insertar los clones de las vacas en EE.UU?
R: Allí no tendría sentido porque las vacas de allí no tienen nada que ver con las vacas bravas de aquí. Y además aunque lo hicieran allí, no podría traerlas a España porque está prohibido por el problema de las vacas locas. La única manera sería trasladando el embrión.
P: ¿En qué fase del proceso se encuentra?
R: Todo está pendiente del Ministerio de Agricultura, porque ahora mismo nadie da permiso para importar un clon. Los embriones clones llevan aproximadamente 11 meses en EE.UU a la espera en unos laboratorios en Houston.
P: Suponiendo que se diera el permiso, llega el embrión clon a España…
R: Se insertaría el embrión clonado en varias vacas distintas en celo, porque es un proceso que no siempre va bien, a veces tiene fallos. Y de todos los que salgan, yo puedo elegir uno, que es el que he pagado.
P: Y una vez que nace el becerro…
R: Hasta que no tiene 6 meses, el contrato no se cumpliría porque yo he comprado un becerro de 6 meses. Si se muriera con 6 meses y un día, el becerro se me habría muerto a mí. Y te aseguran que es macho, como el padre, y que coincide en un 100% con la genética del padre. Es decir, si sacamos sangre al original y a su clon, no se sabría de quién es la sangre porque serían genéticamente idénticas.
P: ¿Es decir, la clonación lo que garantiza es la morfología?
R: Sí, totalmente, te garantiza que morfológicamente y en apariencia, sean iguales. Lo que no me garantizan es el instinto del animal. Pero a mí me convenció mucho. Allí es costumbre clonar los toros de saltos de los rodeos, y clonaron uno que tenía la peculiaridad de que temblaba cuando lo iban a montar. Y ese temblor, en los cinco clones que hicieron, se repetía en todos. Pero no todos era iguales, cada uno tenía sus variantes ya que influye la forma de criarles, el sentimiento…
P: ¿Qué utilidad tiene este proceso para usted?
R: Solamente experimental, pero tengo la esperanza de que me repitiera el toro, pero no quiero creérmelo, porque nadie me lo ha asegurado.
P: ¿Qué diferencia tiene este proceso con la inseminación artificial?
R: Totalmente distinto: con la inseminación artificial extraes el semen del toro y se lo introduces a las vacas, y de cada tres vacas, sale un becerro. Pero es mucho más costoso, se acaba, no hay comparación…
P: Si el experimento fuera un éxito, lo siguiente sería poner al clon de ese toro con el mismo torero que toreó al original... a ver si el resultado es igual.
R: En eso influyen muchas más cosas, como la crianza. Por eso, yo voy a hacerlo con una crianza lo más parecida a la del origen, en las mismas fincas, con las mismas personas. Es decir, sensiblemente igual.
P: Es usted el único que ha apostado por esta experimentación?
R: Hasta el momento sí. El padre de este toro (Alcalde), es Aldeano, que es un toro que le compré a Luis Algarra, y es el toro que ha hecho prácticamente mi ganadería y por lo tanto me hizo a mí ganadero, porque también yo aprendí mucho de aquella genética.
P: Estamos hablando con uno de los ganaderos figura en estos momentos, y colocado en ese podio por el sistema tradicional: meticulosidad a la hora de la selección y mucho manejo de los datos. Cuando todo eso está funcionando bien y estás en la cumbre, ¿qué inquietudes tiene uno para meterse en estos charcos?
R: La inquietud que tiene uno es no marcharse de ese sitio que tienes porque yo sé que fuera de este sitio hace mucho frío. He tenido muchísima suerte porque, desde que empecé, a mí me han lidiado siempre figuras del toreo. No tendría capacidad, ni moral, ni fé para estar criando unos animales que cuestan muchísimo y que luego no se lidiasen, eso sería terrible. Yo lo único que he hecho ha sido aportar bravura a mi ganadería.
P: Y ahora es pregunta para el torero (Juan Mora), ¿a los toreros les produce algún recelo enfrentarse a un animal que no ha sido criado de manera natural o artesanalmente?
Juan Mora: Yo pienso que no. Lo de la inseminación artificial ya se ha hecho con humanos y no ha habido nunca ningún tipo de problema. Y en el toro bravo, la inseminación existe desde hace varios años, y muchos de los toros que se lidian en las plazas han nacido de esta manera. Además los toreros estamos ajenos a todo esto, cuando uno va a torear, por lo menos en mi caso, no pregunto de donde viene el toro que me ha tocado.
Lo que Victoriano está haciendo es bueno, es actualizarse, son cosas novedosas que pueden traer resultados buenos e importantes. Es una aventura, porque luego no sabemos, aunque físicamente se parezcan, si por dentro serán lo mismo.
Victoriano: Yo estoy seguro de que si se clonasen seis toros y se lidiasen en la misma corrida, ninguno sería igual en la bravura y en el comportamiento de la plaza. Aunque sí sería una corrida igualada en tipo.
Juan Mora: Yo creo que hay que buscar o clonar el de instinto interior... que tuviese de referente un toro que haya sido muy bravo muy bueno, que haya embestido muy bien, por abajo, repitiendo…
P: ¿Y el tema de las fundas?
R: A mí las fundes me influyen en que, si antes se lastimaban diez toros, ahora son cuatro. Si podía lidiar antes dos corridas en plazas de primera, ahora puedo cuatro. Y humillan igual, lo único que presento las corridas de manera impecable.
P: El toro de Esplá, se hizo a conciencia…
Aquel toro con seiscientos y muchos kilos era una cosa extraña, porque con ese trapío lo normal es que no embistan, pero yo tenía una fe muy importante en ese toro. Yo lo llevé porque tenía genética suficiente para una plaza de toros. Lo que ocurre es que hoy los toreros quieren los toros que pesan 520kg y hay que hacerlos todos con las mismas hechuras.
P: ¿Llegaste a hablar con "Beato" (el toro de Esplá) cuando murió?
R: La verdad es que me hubiera gustado, porque no era merecedor de que lo hubieran matado.
P: ¿Se quejó mucho del torero?
R: Yo creo que no: el torero estuvo a una altura muy importante, hizo una gran faena, se sobrepuso a ese día tan áspero. Estuvo muy a la altura de le toro, si no hay sensibilidad para perdonarle la vida a ese toro, a pocos se les debería perdonar.
P: El otro día se manifestaron aquí, en Madrid, lo agricultores, porque el campo está muy mal. ¿En qué parte de esa manifestación está el sector de bravo?
R: Yo creo que nadie tendría más meritos para quejarse que las ganaderías bravas. Este año, se han quedado alrededor de 1500 toros en la dehesa. Más que por exceso de producción por falta de inversión de la administración. Porque se han dado 400 festejos menos, es decir 2400 toros no se han lidiado.
FOTOGRAFÍA: GSG.
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