13 de Octubre de 2009
Se fue Esplá tras 33 años de carrera que comenzó tal día como ayer, en el mismo escenario.
Abrió plaza un toro de “El Puerto “que blandeó en capote y se vino en banderillas para lucimiento de Esplá. Dejando estar, no terminó de romper en la muleta y Esplá cumplió. Su último oponente, resultó enemigo. Hizo un esfuerzo en banderillas que no resultó lucido. Luego con recursos resolvió con sobriedad en la muleta. No así con la espada.
Corrida de El Puerto de San Lorenzo.
Ponce llegaba a Zaragoza con su reciente cuadragésimo indulto. Su listón estaba en las cuatro orejas de la tarde del año pasado. Y empezó con talante de corregir y aumentar. Su primero, pesado y armado, no dio facilidades en los primeros tercio. Lo cuidó y de menos a más fue cocinando a fuego lento la embestida a media altura del animal. Temple y cadencia, elegancia suprema, variedad. Lo cuajó. La espada cayó muy poco desprendida y todo quedó en una oreja. Su segundo se lo brindó a Esplá. Toro poco apto, para nada, salvo para jugársela sordamente. Y lo hizo.
Perera repetía. El domingo dejó inacabada una obra que el año pasado hubiera rematado, seguro. Su segunda oportunidad. El sobrero, una vez asentado, que llevó su tiempo fue bueno. Luego sobre la base del temple y el trazo largo, y exprimir en cercanías, la faena resultó intensa pero larga. Seis pinchazos y el reloj cambiaron una oreja por los tres avisos. Deslucido fue el sexto. Perera tuvo momentos muy templados y nuca perdió la compostura, pero el pozo no tenía agua. Tampoco acertó con la espada.
Bonita tarde la del domingo en Zaragoza.
Se acabó el papel. Buena corrida de Cuvillo. Quizá a un nivel por debajo de su altísimo listón... y que nunca llueve a gusto de todos. De los más “justitos”: que el noble primero tuviera más fuerza, el quinto no se viniera a menos y el sexto rebajara su dosis de reservón. Pero todos sirvieron: uno para mimar (Morante), otro para dosificar (Perera) y otro para lidiar y poder...y luego ya veríamos (Talavante).Hubo tres encastados. Un punto mansito y templado el segundo, queriéndose rajar pero tragando en los medios y moviéndose fijo el tercero y quizá excesivamente bravo, con exceso de motor, el cuarto. ¿Pero qué queremos? ¿La cuadratura del círculo?.Lo mejor de Morante, Perera y Talavante su disposición, entrega y actitud, lo que quizá revela, conocido el balance de resultados, que no están en el momento más redondo de cada uno. Sí remozado Talavante. Pero con el toro que va y viene; con el complicado seguimos con espesura. Una oreja tuvo que cortar Perera al segundo y se la birló el presidente; en el tercero Talavante se dejó, en dos espadazos con travesía, un trofeo y –posiblemente- algo más. Morante, en el cuarto, empezó para dos orejas y terminó no más que con cariño. Todo se redujo a cuatro ovaciones y dos silencios los de Morante en el primero y Talavante en el sexto. Poca cosa más, desde el jueves, a orillas del Ebro: entrega de novillero a la antigua de Luis Miguel Casares, oreja de ambición para Rubén Pinar y otra de tauromaquia ensolerada, la en Manolo Sánchez. También, pinceladas de Aparicio y la simpatía oxigenante de El Cordobés que además no hace daño a nadie. Los toros de La campana y Parladé. Dos “tocomocho” importantes.
RESEÑA
Plaza de toros de La Misericordia, Zaragoza (1ª categoría). 5ª del abono. Lleno. 6 toros de Puerto de San Lorenzo, bien presentados 3º devuelto. 1º se movió, sin romper.2º blando.4º,5º,6º deslucidos 1 toro de La Ventana de El Puerto, 3º bis. Rompió a bueno. Luis Francisco Esplá, dos pinchazos y tres descabellos; aviso y ovación. Dos pinchazos, media y tres descabellos; aviso y gran ovación. Enrique Ponce, estocada; oreja después de aviso. Pinchazo, estocada y descabello; ovación Miguel Ángel Perera, seis pinchazos; tres avisos. Cuatro pinchazos y media. Palmas.
Se fue Esplá tras 33 años de carrera que comenzó tal día como ayer, en el mismo escenario.
Abrió plaza un toro de “El Puerto “que blandeó en capote y se vino en banderillas para lucimiento de Esplá. Dejando estar, no terminó de romper en la muleta y Esplá cumplió. Su último oponente, resultó enemigo. Hizo un esfuerzo en banderillas que no resultó lucido. Luego con recursos resolvió con sobriedad en la muleta. No así con la espada.
Corrida de El Puerto de San Lorenzo.
Ponce llegaba a Zaragoza con su reciente cuadragésimo indulto. Su listón estaba en las cuatro orejas de la tarde del año pasado. Y empezó con talante de corregir y aumentar. Su primero, pesado y armado, no dio facilidades en los primeros tercio. Lo cuidó y de menos a más fue cocinando a fuego lento la embestida a media altura del animal. Temple y cadencia, elegancia suprema, variedad. Lo cuajó. La espada cayó muy poco desprendida y todo quedó en una oreja. Su segundo se lo brindó a Esplá. Toro poco apto, para nada, salvo para jugársela sordamente. Y lo hizo.
Perera repetía. El domingo dejó inacabada una obra que el año pasado hubiera rematado, seguro. Su segunda oportunidad. El sobrero, una vez asentado, que llevó su tiempo fue bueno. Luego sobre la base del temple y el trazo largo, y exprimir en cercanías, la faena resultó intensa pero larga. Seis pinchazos y el reloj cambiaron una oreja por los tres avisos. Deslucido fue el sexto. Perera tuvo momentos muy templados y nuca perdió la compostura, pero el pozo no tenía agua. Tampoco acertó con la espada.
Bonita tarde la del domingo en Zaragoza.
Se acabó el papel. Buena corrida de Cuvillo. Quizá a un nivel por debajo de su altísimo listón... y que nunca llueve a gusto de todos. De los más “justitos”: que el noble primero tuviera más fuerza, el quinto no se viniera a menos y el sexto rebajara su dosis de reservón. Pero todos sirvieron: uno para mimar (Morante), otro para dosificar (Perera) y otro para lidiar y poder...y luego ya veríamos (Talavante).Hubo tres encastados. Un punto mansito y templado el segundo, queriéndose rajar pero tragando en los medios y moviéndose fijo el tercero y quizá excesivamente bravo, con exceso de motor, el cuarto. ¿Pero qué queremos? ¿La cuadratura del círculo?.Lo mejor de Morante, Perera y Talavante su disposición, entrega y actitud, lo que quizá revela, conocido el balance de resultados, que no están en el momento más redondo de cada uno. Sí remozado Talavante. Pero con el toro que va y viene; con el complicado seguimos con espesura. Una oreja tuvo que cortar Perera al segundo y se la birló el presidente; en el tercero Talavante se dejó, en dos espadazos con travesía, un trofeo y –posiblemente- algo más. Morante, en el cuarto, empezó para dos orejas y terminó no más que con cariño. Todo se redujo a cuatro ovaciones y dos silencios los de Morante en el primero y Talavante en el sexto. Poca cosa más, desde el jueves, a orillas del Ebro: entrega de novillero a la antigua de Luis Miguel Casares, oreja de ambición para Rubén Pinar y otra de tauromaquia ensolerada, la en Manolo Sánchez. También, pinceladas de Aparicio y la simpatía oxigenante de El Cordobés que además no hace daño a nadie. Los toros de La campana y Parladé. Dos “tocomocho” importantes.
RESEÑA
Plaza de toros de La Misericordia, Zaragoza (1ª categoría). 5ª del abono. Lleno. 6 toros de Puerto de San Lorenzo, bien presentados 3º devuelto. 1º se movió, sin romper.2º blando.4º,5º,6º deslucidos 1 toro de La Ventana de El Puerto, 3º bis. Rompió a bueno. Luis Francisco Esplá, dos pinchazos y tres descabellos; aviso y ovación. Dos pinchazos, media y tres descabellos; aviso y gran ovación. Enrique Ponce, estocada; oreja después de aviso. Pinchazo, estocada y descabello; ovación Miguel Ángel Perera, seis pinchazos; tres avisos. Cuatro pinchazos y media. Palmas.
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