Fue en Las ventas, el templo del toreo. Castella volvió por sus fueros y consiguió su cumbre… por ahora. Lo más importante es que el techo no se vislumbra. Alternó con Aparicio y Morante, como en Barcelona lo hizo José Tomás y como otras tardes el propio Castella, Perera, Juli y Ponce.
Los dichos en el toro a veces son sentencias: "los del valor a mandar y los del arte a acompañar". Y así fue.
Sebastián Castella, muchas felicidades.
Gracias.
¿Quizás la mejor tarde en Madrid, de las muchas que hemos presenciado de Sebastián Castella?
La tarde de mi vida.
Ya con esto creo que te lo digo todo. La de ayer hasta el momento fue la tarde de mi vida.
¿Y eso que ha habido unas pocas, porque si mal no recuerdo, esta era la tercera puerta grande?
Si, bien recuerdas, y la segunda en la temporada.
Y esta, que debería ser la quinta, porque también recuerdo, cuando más falta hacía, en las primeras temporadas de matador de toros, las dos que se le fueron en los dedos, no encontraba el pañuelo, al señor presidente, Cesar Gómez.
Bueno, eso ya son cosas del pasado. Pero yo creo que lo importante es la tarde del sábado, que fue una tarde redonda y completa. Si hubiera matado al segundo toro, habría sido completa del todo, pero ha sido un gran momento.
Completa, porque hubo un buen toro, el toro de Cuvillo, claro que a los buenos toros hay que hacerle las cosas muy bien. Si no se les hace bien desde el principio: con el capote, luego observando la lidia, con una cuadrilla realmente extraordinaria, y luego, hacer un planteamiento de faena, a favor del toro, para que éste saque el fondo que llevaba dentro. Desde luego, fue una de las grandes faenas, que sabe leer todo el mundo, pero quizás, mucho más emotiva, intima, importante, por la dificultad del animal, es la del sexto
Sí, distintas faenas, distinto toro, han sido dos toros buenos. El primero como sabemos por su gran bravura y clase. Y como sabemos los toros bravos no son nada fáciles, porque en cuanto te equivocas, el toro por su bravura aprende, y no le deja hacer a uno el toreo que lleva dentro. Pero ayer era mi día, y yo creo que me acople bastante bien con el toro, y después hice el toreo que yo siento. Lo pude demostrar, y por eso se puso en pie Las Ventas.
Como se puso en pie, en marzo, Valencia, una oreja y bronca al palco por no conceder la segunda. En abril dos orejas en La Malagueta, tres orejas en Arles; En mayo cuatro orejas en Nimes, y la puerta grande de Madrid que antes reseñábamos. En el mes de Junio en Plasencia tres orejas, en Nimes cuatro orejas, en Istres cuatro orejas. En Julio oreja en Valencia, Barcelona, Pamplona, plazas de primera, feria de Burgos. Máximo triunfador en Santander y Mont de Marsans. Y a partir de Agosto, Bayona tres orejas, San Sebastián tres orejas, Bezhiers tres orejas, Dax dos orejas, Málaga oreja y oreja. En Septiembre una oreja en Sevilla, Arles y Dax. Oreja y oreja en Valladolid, Palencia dos orejas, Albacete tres orejas, Salamanca oreja y oreja, Nimes cuatro orejas. Culminando con lo de ayer en Madrid. Quizás no se ha cantado en exceso, pero me da la impresión, y el arte no entiende de números, de que estamos en la mejor temporada de Sebastián Castella.
Totalmente, porque además de la regularidad de la temporada, ha habido, muchas tardes de toreo bueno y de calidad. De lo que me decían antes que me faltaba, y este año lo he conseguido, esa calidad, ese toreo que nos gusta a todos. Torear mejor, y la verdad que este año he disfrutado mucho, y la culminación ha sido ayer, porque esa tarde esta para el recuerdo.
Todavía queda Zaragoza, para poner broche de oro, porque en breves fechas, campaña intensa, e importante en América.
Queda Zaragoza y Jaén. Y el 25 empiezo en Méjico, aunque me marchare unos días antes, para acoplarme al toro de Méjico pasando algunos días en el campo y empezar con garantías la temporada americana.
Para finalizar. Una de las frases, que se ha acuñado, importante y que va adherida a la personalidad de Sebastián Castella: "Quiero marcar una época".
Desde luego, los pilares y los cimientos se vienen poniendo incluso ya desde novillero, estos últimos cinco o seis años de matador de toros, con el bachecito, ya contado con un alarde de sinceridad tremenda, impropia de un torero, del 2008. Los cimientos estaban puestos, yo creo que a partir de la tarde de ayer es para reafirmarse todavía más de que marcar esa época ¿Esta todavía más cerca?
Yo creo que sí. Pero como ya he hablado bastante, y cada vez que lo he hecho lo he podido demostrar en las plazas. Con lo de ayer, yo creo que basta. Los hechos son las mejores palabras. Lo he dicho varias veces porque quiero ser grande, y con tardes como la de ayer puede conseguirse poco a poco.
Te manifiesto mi agradecimiento por lo de ayer, con lo que nos hiciste disfrutar, creer en la fiesta, creer en lo valores de la tauromaquia con esas dos faenas, de corte totalmente distinto, pero sobre todo con respeto, con buen trato al toro, y entusiasmando a un gentío multitudinario. Y es que "hay salidas en hombros y salidas en hombros". Y yo ayer me emocioné cuando vi gente tirándose a la plaza cuando hacía mucho tiempo que no lo veía.
Sí eso es lo más bonito, yo también me emocioné. De las tres salidas a hombros en Madrid, la primera fue muy fuerte, la segunda fue floja, aunque cuando sales en Madrid, nunca es floja, pero comparando a las otras dos, la de ayer fue impresionante. La gente se tiró desde el ruedo, había 10 personas alrededor mío destrozándome el traje… Y lo bonito del toreo, son esos momentos de emoción, esos detalles. Y fue una emoción conjunta tanto de los aficionados como mía.
Punto en boca.
14 de octubre de 2009
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